La lumbalgia se conoce familiarmente como “dolor de riñones” y está localizada en laparte baja de la espalda, en la región lumbar. La causa principal proviene de alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral como: ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras. El dolor se define como agudo si dura poco tiempo, de unos días a pocas semanas, o crónico si dura más de tres semanas.
Según el origen del dolor, el tratamiento va a ser distinto. En casos de origen mecánico, debido a alteraciones de la columna vertebral por una mala postura o una práctica deportiva inapropiada, aplicaremos frío en la zona, mientras que en caso de origen inflamatorio aplicaremos calor.
2. NORMAS DE HIGIENE POSTURAL
El paciente debe aprender a cuidar su espalda para disminuir el dolor, y evitar recurrencias. Para ello es fundamental realizar ejercicios y aplicar unas normas de higiene postural:
Por ejemplo, el reposo en la cama (preferentemente con colchón duro) debe ser en decúbito supino, es decir, boca arriba, o lateral, y en este caso se aconseja poner una almohada entre las piernas.
Cuando nos levantamos de la cama debemos apoyarnos en los brazos e impulsarnos con las manos, manteniendo la espalda recta.
También es conveniente ajustar la mesa de trabajo a una altura adecuada, utilizando sillas que permitan apoyar la parte baja de la espalda, y si es posible reclinarla.
Por otra parte, los pesos deben levantarse en posición frontal y llevarse lo más cerca posible del cuerpo.
Al recoger objetos del suelo, siempre deben flexionarse las rodillas.
Cuando se conduce es conveniente realizar paradas cada dos horas, haciendo estiramientos de la musculatura lumbar. Es aconsejable ponerse una almohada o una toalla enrollada en la parte baja (curva) de la espalda.
Además, debemos vigilar la forma de andar y sobre todo no usar tacones altos si hay que andar durante mucho tiempo, haciéndolo con la cabeza alta, la pelvis hacia delante y los pies rectos.
3. CÓMO ALIVIAR LOS SÍNTOMAS
Por último, para conseguir aliviar los síntomas puede ser aconsejable el uso de algún dispositivo, como las fajas.
También se puede recurrir a analgésicos y antiinflamatorios, como paracetamol, ibuprofeno o ácido acetilsalicílico en dosis bajas, según la intensidad del dolor, y siempre consultando a un profesional de la salud como su farmacéutico o su médico.
Una vez se consigue que el dolor desaparezca, conviene hacer una reeducación postural, para prevenir posibles recaídas.
4. RECUERDE
Analgésicos y antiinflamatorios en dosis bajas pueden proporcionar alivio, pero siempre debe consultar con su médico o farmacéutico.
Para prevenir posibles recaídas es conveniente hacer una reeducación postural.
DOLOR DE CABEZA
MIGRAÑA TENSIONAL
Con el término cefalea tensional (o muscular) se denota la forma más común de cefalea. Los pacientes aquejados de esta molestia muestran signos de rigidez, frecuentemente extrema, de la musculatura cervical, así como de la musculatura de los hombros, con los consiguientes dolores que se irradian hasta la frente, pasando por el área occipital. Es difícil precisar a qué es debido este endurecimiento cervical recurrente y de difícil solución.
Algunos factores que pueden desencadenar un ataque de migraña
La tortícolis es una contracción muscular prolongada en la región del cuello que origina dolor e incapacidad de movimiento. Esta distonía provoca que, mientras que la cabeza apunta hacia un hombro, el mentón quede señalando hacia el hombro opuesto.
CAUSAS
Hereditaria por influencia genética.
Adquirida, como resultado de una lesión muscular provocada por una mala postura o movimiento brusco. El estrés y la fatiga también pueden predisponer a ella.
SÍNTOMAS DE TORTÍCOLIS
Los síntomas de la tortícolis son de fácil detección. Normalmente, los pacientes que sufren de esta afección padecen de dolor cervical, movimiento limitado en la zona del cuello, cefaleas, rigidez del músculo esternocleidomastoideo y se observa una postura anormal de la cabeza.
PREVENCIÓN
Dado que normalmente esta patología es adquirida por malas posturas, se recomienda tener especial cuidado en situaciones que puedan originarla, como al utilizar almohadas demasiado altas o bajas a la hora de dormir, pasar mucho tiempo hablando por teléfono con una postura forzada y poco ergonómica o evitar movimientos bruscos del cuello. Las técnicas de relajación y los estiramientos regulares de la zona cervical reducen el peligro en pacientes propensos a padecerla.
TIPOS DE TORTÍCOLIS
Tortícolis: causada por movimientos bruscos del cuello o malas posturas.
Tortícolis idiopática: si la afección se da sin causa conocida.
Tortícolis congénita: se da dentro del útero, si el feto se ha colocado en una mala posición durante su crecimiento o se dan problemas en el riego del cuello del feto.
Tortícolis espasmódica psicógena: se reconoce por crisis espasmódicas del cuello acompañadas de dolores. Su aparición puede deberse al estrés o la fatiga.
DIAGNÓSTICOS
Con un examen físico es fácil determinar la aparición de esta afección. Esta exploración revelará una posición incorrecta de la cabeza y un acortamiento y rigidez de los músculos del cuello.
TRATAMIENTOS
Lo más importante para tratar esta patología es realizar tratamientos con calor seco y masajes y administrar calmantes musculares al paciente. El uso de collarín puede darse en determinados casos. Además, una vez que la movilidad del cuello mejora, es recomendable realizar estiramientos de los músculos afectados.
CIATIALGIA O PSEUDOCIATICAS
un dolor tipo calambre
Denominamos ciática a un dolor tipo calambre que se extiende por la pierna y en muchas ocasiones viene acompañado por dolor en la zona lumbar.
La verdadera ciática tiene su origen en un pinzamiento discal a nivel de la columna vertebral lumbar. Dependiendo de la raíz nerviosa afectada el dolor tiene un trayecto determinado.
Dermatomas
Existen dolencias:
Las ciatalgias o pseudociáticas, que por su manifestación muy similar parecen ciáticas, incluso se diagnostica como tales. En este artículo se exponen estas diferencias. Es importante entender exactamente ante que patología estamos, ya que el tratamiento difiere en ambos casos y además la evolución será distinta dependiendo si estamos ante una u otra entidad.
Las ciatalgias también se manifiestan como dolor irradiado a la pierna pero tienen unas características propias que las diferencias de las ciáticas verdaderas. Dependiendo de cual sea el origen de la ciatalgia tendremos unos signos y síntomas característicos y un tratamiento adecuado para abordarlas.